Se refiere a un tipo de cuero de alta calidad que ha sido tratado y acabado para obtener una apariencia suave y aterciopelada. A diferencia del cuero liso o pulido, el nobuck conserva la capa externa de la piel, pero se somete a un proceso de lijado o cepillado para eliminar las imperfecciones y la textura natural de la piel.
La piel de nobuck es muy utilizada en calzado por su alta durabilidad y acabado suave, sobre todo en sandalias de verano. Otro uso muy común es el destinado a asentar el filo de las hojas de los cuchillos. Es una fantástica piel para la cetrería, ya que absorbe muy bien la humedad y adquiere muy fácilmente la forma del molde.